Una solución escolar

¿Has notado alguna vez un problema que no has podido resolver? El Dr. Aboubacar Kampo lo ha hecho. Él vivía en Costa de Marfil. Es un país en África. El plástico es un problema importante. Muy poco se recicla. “¿Cómo podemos transformar el plástico en algo útil?”, se preguntó Kampo.

Kampo trabaja para UNICEF. Es el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia. Él pidió ayuda a sus amigos. “Usamos Google, buscamos investigaciones y nos tropezamos con una compañía en Colombia”, él dijo. Colombia es un país en América del Sur.

Nuevos salones de clases hacen que las clases de alumnos sean más pequeñas en Costa de Marfil.

Conceptos Plásticos es la compañía que Kampo encontró en línea. Esta recicla plásticos. Convierte el plástico en ladrillos grandes parecidos a Legos.

Los usa para construir escuelas y casas para las personas necesitadas. “Conceptos Plásticos nos dio una solución”, dice Kampo. Además, le dio una idea. Él pensó que la compañía podría ayudar con más que el problema del plástico. Podría también mejorar el acceso a la educación.

En Costa de Marfil, las personas recolectan y venden basura plástica para ganar dinero para sus familias.

Nuevos salones de clases

Más de 1½ millones de niños en Costa de Marfil no van a la escuela. ¿Una razón? No hay salones de clases suficientes. Para los niños que van a la escuela, los salones de clases con frecuencia están abarrotados.

Una mujer vende basura plástica en la fábrica de Conceptos Plásticos en Costa de Marfil. Será reciclada en ladrillos de plástico.

En 2018, UNICEF construyó sus primeros salones de clases de plástico reciclado en Costa de Marfil. En el momento de publicación, había construido 42 salones de clases ahí.

Planea construir 528 para fines de 2021. ¿Les gustó a los niños el proyecto? “Les encanta”, dice Kampo. “Cuando construimos un salón de clases, lo construimos con la comunidad”.

Una mujer vende basura plástica en la fábrica de Conceptos Plásticos en Costa de Marfil. Será reciclada en ladrillos de plástico.

Hacer espacio

Sophie Chavanel trabaja para UNICEF. Ella recuerda el primer salón de clases construido con plástico en Costa de Marfil. Los niños se reunieron en el medio, “bien apretados, de la misma manera que lo hacían antes. La maestra dijo: ‘¡No! Ahora tenemos un salón de clases grande. ¡Ustedes pueden moverse! ¡Pueden bailar! Hizo una gran diferencia en la calidad de la educación”.