Bienvenido a la fábrica de Crayola!

Entra en la fábrica de Crayola. Está en Easton, Pennsylvania. Las maquinas y la gente ocupada están trabajando duro. Todos los días, la compañía fabrica 13 millones de lápices de colores. Los crayones son utilizados por niños de todo el mundo.

"Hay una gran demanda de crayones", dice Elizabeth Rieland. Ella es una ingeniera en Crayola. Ella resuelve problemas. Ella busca formas mejores y más rápidas de hacer crayones. "Utilizamos la automatización", dice Rieland. Esto significa usar robots y máquinas para ayudar a hacer el trabajo.

Hacer lápices de colores

Heated wax and pigment are poured into molds. The crayons take shape.

Crayola hace sus crayones en grandes lotes. Están hechos de cera calentada y pigmento, o color. Una tubería vierte la mezcla líquida en moldes. Los moldes forman los crayones. Los lápices de colores se endurecen a medida que se enfrían.

Luego, una máquina empuja los crayones fuera de los moldes. Entonces un brazo robótico los levanta. Pone los crayones en una cinta transportadora. Esto los mueve a otra máquina. Su trabajo es envolver una etiqueta alrededor de cada crayón.

Finalmente, los trabajadores recogen los crayones etiquetados. Los ponen en un clasificador. Esa es una máquina especial. Coloca un crayón de cada color en cajas. Ahora las cajas de crayones están listas para enviarse a las tiendas. Los crayones Crayola se venden en más de 80 países.

A worker puts crayons into a collator. It sorts the crayons into boxes.

Rieland siempre está tratando de mejorar el proceso de producción. "Cada año, tratamos de mejorar en una cosa", dice Rieland. "Este año, está poniendo crayones en las cajas".

Rieland también ayuda a nombrar nuevos crayones. Crayola tiene más de 100 colores. "Es un momento divertido para estar en el negocio de los lápices de colores", dice ella.

“Apricot” crayons are labeled by a machine. Each label wraps around a crayon twice.

Una solución inteligente

¿Qué pasa con los crayones imperfectos? Los inspectores los miran antes de empaquetarlos. Reúnen los que están rotos y astillados. Estos lápices de colores están ordenados por color. Luego se derriten. De esta forma, pueden formar parte de otro lote de crayones. Este método evita que los crayones imperfectos se desperdicien.