Lucha en la frontera
A comienzos de enero, el presidente Donald Trump viajó a McAllen, Texas. Estaba ahí para argumentar a favor de la construcción de un muro a lo largo de la frontera sureña de EE.UU.
“Lo que [nosotros] necesitamos más que nada es una barrera, el muro”, dijo Trump. “Sea de acero o concreto... necesitamos un muro”.
El presidente hizo sus comentarios al lado de políticos, policías y patrulleros de la frontera. Estaban mirando hacia el Río Grande. El río es lo único que separa a McAllen de México (mira el mapa).
MAPS BY DREW WILLIS FOR TIME FOR KIDSTrump ha estado pidiendo que EE.UU. construya un muro fronterizo desde 2014, mucho antes de que se postulara para la presidencia. Se convirtió en una promesa central de su campaña presidencial. Trump piensa que se necesita un muro para evitar que los inmigrantes entren en el país ilegalmente. Dice que el muro protegerá a los estadounidenses contra el crimen, las drogas y el terrorismo.
Pero cuando Trump llegó a McAllen el 10 de enero, todavía no había asegurado los $5.7 mil millones que dice que son necesarios para comenzar la construcción. Y parecía que no los obtendría.
En diciembre, el Congreso pasó una ley de gastos para mantener al gobierno en funcionamiento. Trump se negó a firmarla porque no contenía dinero para el muro. El gobierno pasó a un cierre parcial.
Cuando abrió la nueva sesión del Congreso, el 3 de enero, los legisladores en la Cámara de Diputados de EE.UU. aprobaron leyes para reabrir partes del gobierno. Estas leyes incluían dinero para la seguridad fronteriza pero no para el muro. Pero Trump dijo que no consideraría ninguna solución que no incluyera dinero para el muro. Por lo tanto, el cierre continuó.
El 8 de enero, Trump apareció en TV en vivo para dirigirse a la nación. Habló desde la Casa Blanca para llamar a los legisladores demócratas a que apoyaran el muro y terminaran el cierre.
SAUL LOEB—AFP/GETTY IMAGESMinutos más tarde, los líderes demócratas Nancy Pelosi y Chuck Schumer respondieron por su parte en un discurso televisado. Pelosi es la presidente de la Cámara de Representantes. “Todos estamos de acuerdo con que necesitamos proteger nuestras fronteras”, dijo. Señaló que los demócratas tienen ideas diferentes sobre la mejor manera de hacerlo. Estas ideas incluyen invertir en tecnología nueva para escanear autos mientras cruzan la frontera, contratar a más personas para facilitar la inmigración en la frontera y financiar “más innovaciones para detectar cruces desautorizados”.
Schumer habló después. Dirige a los demócratas en el Senado de EE.UU. “Podemos asegurar nuestra frontera sin un muro costoso e ineficiente”, dijo. “Y podemos dar la bienvenida a inmigrantes y refugiados legales sin comprometer la seguridad”. Agregó: “El símbolo de Estados Unidos debería ser la Estatua de la Libertad, no un muro de treinta pies”.
Entrada a Estados Unidos
EE.UU. y México comparten una frontera que tiene casi 2,000 millas de largo. De oeste a este, pasa por debajo de California, Arizona, New Mexico y Texas. La frontera incluye 1,250 millas del Río Grande, una barrera natural. Las barreras hechas por el hombre ya bloquean 654 millas de la frontera. Estas incluyen cercos de acero y postes de metal que evitan el cruce de vehículos. Trump quiere construir un muro de 1,000 millas de largo. Reemplazaría algo de la barrera existente y agregaría una barrera donde actualmente no hay una.
SUSAN SCHULMAN—BARCROFT IMAGES/BARCROFT MEDIA/GETTY IMAGESPara ingresar a EE.UU. legalmente, una persona debe entrar por un punto de entrada oficial. Además, debe obtener permiso del gobierno estadounidense.
El número de personas que cruzan ilegalmente la frontera del sur ha estado bajando por casi dos décadas, según la Aduana y Protección de Fronteras de EE.UU. Pero en los últimos años, el número de familias y niños solicitando asilo en EE.UU. se ha disparado. (Un buscador de asilo es una persona que ha dejado su país en búsqueda de seguridad en un país nuevo). Cifras recientes muestran que cada mes alrededor de 31,188 familias y niños que viajan solos buscaron entrar en EE.UU. Solo hace dos años, alrededor de 13,210 familias y niños buscaron entrar al país cada mes. Esto es un aumento del 136%.
Tres de cuatro de estas personas son de Guatemala y Honduras. En años recientes, estos países de América Central han sufrido violencia y agitación política.
JAHI CHIKWENDIU—THE WASHINGTON POST/GETTY IMAGESExpertos dicen que una manera de reducir el número de personas que buscan entrar a EE.UU. es apoyar a las personas en sus países de origen. En octubre, un grupo de más de 7,000 migrantes viajaron a pie a través de México camino a la frontera de EE.UU. El presidente mexicano Andrés Manuel López Obrador propuso una solución. Llamó a México, Canadá y EE.UU. a trabajar juntos para aliviar la pobreza y acabar con la violencia en México y América Central.
“De esta manera, enfrentamos el fenómeno de la migración”, dijo. “Porque aquel que deja su ciudad no lo hace por placer sino por necesidad”.
Cómo están las cosas
El 19 de enero, Trump dijo que si los demócratas acuerdan con proveer los $5.7 mil millones para el muro, él otorgaría protección temporaria a algunos inmigrantes que fueron traídos ilegalmente a EE.UU. cuando eran niños. Los demócratas rechazaron su propuesta.
En el momento de publicación, el cierre del gobierno estaba en su quinta semana. Algunos de los 800,000 empleados del gobierno federal, incluyendo patrulleros de la frontera, continúan sin un cheque de pago, sea que tengan que ir a trabajar o no. El cierre es ahora el más largo en la historia de EE.UU.
MARIO TAMA—GETTY IMAGESMientras tanto, los migrantes mejicanos y centroamericanos continúan su camino a Estados Unidos. En su visita a McAllen, Texas, Trump habló sobre declarar una emergencia nacional en la frontera. Dicha acción reabriría el gobierno. También podría permitir el comienzo de la construcción del muro, confrontando lo que él llama una “crisis humanitaria y de seguridad en aumento”.
Pero como el resto del país, las personas en McAllen tienen opiniones diferentes sobre el muro. Cuando Trump llegó a la ciudad, fue recibido por manifestantes y seguidores. Algunos sostenían carteles que decían “No al muro fronterizo”. Otros coreaban: “Construyan ese muro, construyan ese muro”.
Jim Darling es el alcalde de McAllen. La ciudad es hogar del centro de procesamiento de inmigración más grande en el país. “No sentimos una crisis en nuestra ciudad”, dijo Darling a TIME. “McAllen es la ciudad más segura en el estado de Texas”.
Hasta algunos que apoyan una reducción en la inmigración se cuestionan si el muro es la respuesta. Mark Krikorian es el director ejecutivo del Centro para Estudios Inmigratorios. En su opinión, la “crisis más urgente” es el aumento de las familias que vienen a EE.UU. desde América Central. “Las barreras fronterizas”, dice, “no son la solución completa. Nunca iban a ser la solución completa”.
En cifras
Nadie sabe exactamente cuánto costaría construir el muro fronterizo propuesto por el presidente Trump, o cuánto tiempo llevaría. Estas son algunas estimaciones, de acuerdo con lo que le presidente ha solicitado del Congreso en el pasado y según cifras suministradas por el gobierno de EE.UU.
$5.7 mil millones: la suma que Trump ha solicitado al Congreso para comenzar a construir el muro
$25 a $70 mil millones: el costo total para completar el muro
10 años: el tiempo que llevaría completar la construcción del muro
(Sources: Washington Post; U.S. Senate report)