Danny Lee planeaba unirse al equipo de fútbol americano en quinto grado. Su papá tenía otra idea. “Él dijo que, si me lesionaba ahora, podría terminar mi carrera de fútbol americano para siempre”, dijo Danny a TIME for Kids.
En su lugar, Peter Lee aconsejó a su hijo que siguiera jugando al fútbol bandera, el cual no involucra taclear. Lee es un jugador antiguo de fútbol americano universitario. Entrena al equipo de fútbol bandera de Danny, en Wilmette, Illinois. “Tengo amigos y compañeros de equipo anteriores que han decidido no dejar jugar a sus hijos al fútbol americano con tacles”, dice. “Ciertamente no hay apuro para comenzar en el quinto grado”.
NATIONAL FLAG FOOTBALL ASSOCIATIONLos expertos dicen que los niños deberían esperar por lo menos hasta los 14 años para jugar al fútbol americano con tacles, debido a que el cerebro de un niño corre más riesgo que el cerebro de un adulto. Esto ha hecho que el fútbol bandera sea el deporte de equipo de más crecimiento en Estados Unidos. Según la Asociación de la Industria de Deportes y Fitness, el número de niños de 6 a 12 años que practica el deporte creció un 38% en los últimos tres años, a 1.5 millones. Esto es más que aquellos que juegan fútbol americano con tacles.
“Todos mis amigos están jugando fútbol bandera”, dice Danny. “Y cada año es más divertido”.
Proteger a los Jugadores
En el fútbol bandera, se corre y se hacen más pases que en el fútbol americano, y se anotan más puntos. En vez de taclearse entre sí, los jugadores tratan de tomar una bandera que cuelga de la cintura del oponente. “Esto requiere finesa”, dice Cole Reed. Es el cofundador del grupo de deportes juveniles 200% Sports en Las Vegas, Nevada.
NATIONAL FLAG FOOTBALL ASSOCIATIONReed solía entrenar para Pop Warner, una liga de fútbol americano juvenil. Hace diez años, comenzó a entrenar fútbol bandera en su lugar. “Los accidentes son menos frecuentes”, dice.
Sacudidas repetidas de la cabeza y el cuerpo son el peor daño. En 2017, investigadores en Boston University publicaron un estudio sobre jugadores de fútbol americano anteriores. Encontraron que jugar fútbol con tacles antes de los 12 años estaba vinculado con la aparición temprana de problemas de memoria y comportamiento.
La seguridad es una inquietud también en el fútbol bandera, dice Gerard Gioia. Es un especialista en lesiones cerebrales en el Sistema Nacional de Salud de Niños en Washington, D.C. Aconseja a los padres a buscar entrenadores capacitados para reconocer las conmociones cerebrales (lee “Golpes duros”). “Deberían hacerse las mismas preguntas de seguridad en una liga de fútbol bandera que en una liga de fútbol americano con tacles”, dice.
Futuro del Fútbol Americano
¿El crecimiento del fútbol bandera significará el final del fútbol americano con tacles? Podría significar salvar el deporte. Los entrenadores dicen que enseña destrezas que los jugadores necesitan para avanzar al fútbol con tacles. Además, atrae a niños a jugar el deporte a una edad más temprana. Es por este motivo que la Liga Nacional de Fútbol Americano (NFL) patrocina ligas de fútbol bandera en todo el país. Desea promover el deporte inspirando a nuevas generaciones de fans y jugadores.
200% SPORTSSophie Day, de 13 años, juega para un equipo de niñas en la liga 200% Sports patrocinada por la NFL. Ella consideraba jugar al fútbol americano con tacles en la secundaria, hasta que descubrió el fútbol bandera. “Me da el mismo entusiasmo que el fútbol con tacles”, dice. “En realidad es más difícil. Tienes que enfocarte en esa bandera”.
A su mamá le parece muy bien su elección. “En el fútbol americano regular, tienes que ser grande, tienes que ser agresivo y tienes que ganar”, dice Michelle Day. “No es lo mismo en el fútbol bandera. Se conoce como el deporte amigable”.
Golpes Duros
GETTY IMAGESUna conmoción cerebral es una lesión al cerebro que resulta de un golpe en la cabeza o el cuerpo. Hay alrededor de 3.8 millones de conmociones cerebrales relacionadas con deportes cada año.
En los primeros minutos, una persona con una conmoción cerebral puede parecer aturdida o confundida. Podría tambalearse o perder el conocimiento brevemente. Después, una persona podría experimentar pérdida de la memoria, mareos, dolor de cabeza o náuseas, o solamente sentirse mal.
Si sufres un golpe duro en la cabeza o el cuerpo, informa inmediatamente a un adulto.