Los elefantes se enfrentan en una nube de polvo. Sus orejas grandes están abiertas y sus colmillos casi entrelazados.
Un grupo de estudiantes mira con asombro desde un camión estacionado en el camino. Han venido de una aldea justo afuera del Parque Nacional Makgadikgadi Pans, en Botsuana, África. “¿Están los elefantes peleando?”, alguien preguntó.
“No, es un juego”, dijo otro niño. “Están jugando”.
Kolobetso, de 13 años, estaba callada. “Ella creció con el miedo de que los elefantes son peligrosos”, dijo Walona Sehularo, quien estaba en el camión ese día, a TIME for Kids. Él trabaja con Elephants for Africa (Elefantes para África, EFA por sus siglas en inglés), un grupo que trata de proteger a los elefantes y ayudar a las personas a convivir pacíficamente con ellos.
COURTESY ELEPHANTS FOR AFRICAEn partes de África rural, los elefantes deambulan libres y, con frecuencia, entran en contacto con personas. Muchas personas les tienen miedo. Algunas los ven como pestes. El conflicto entre las personas y los elefantes es común.
EFA quiere cambiar esto. Espera que los aldeanos aprendan a valorar los animales en sus jardines. Uno de los objetivos del grupo es inspirar a jóvenes a ser líderes conservacionistas. “Quiero infundir en ellos un sentido de propiedad sobre su medioambiente”, dice Sehularo.
Compartir la tierra
Amenazados por cazadores furtivos en partes de África, los elefantes han encontrado seguridad por mucho tiempo en Botsuana (lee “En movimiento”). Los conservacionistas dicen que es el hogar de más elefantes, alrededor de 130,000, que cualquier otro país de África. Mucho del territorio de Botsuana es tierra protegida, lo cual permite migrar a los animales seguramente. En un día cualquiera, manadas de ellos pueden encontrarse a lo largo del río Boteti.
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Pero los elefantes también deambulan en las granjas. Comen y aplastan los cultivos. En algunos casos, los granjeros responden matándolos. Las personas también han muerto o fueron lesionadas en conflictos.
Kate Evans es la fundadora de EFA. “Los granjeros no desean lastimar a los elefantes”, dice. “Solo desean producir cultivos suficientes para alimentar a sus familias y vender en el mercado”. Ella y su equipo de trabajo trabajan con granjeros para proteger su tierra de los elefantes.
EFA también sigue los movimientos de los elefantes y suministra datos al gobierno. Esta información se usa para determinar qué tierra es la mejor para cultivar y qué tierra debería ser para los animales.
Cambio de actitud
La población grande de elefantes de Botsuana atrae a turistas adinerados a Makgadikgadi Pans, pero pocos niños locales pueden permitirse visitarlo. Al llevarlos en expediciones ahí, EFA pretende enseñar a los niños a amar el parque y su vida salvaje. Esto hasta podría inspirar a los niños a seguir carreras como funcionarios del parque, guías o investigadores. De esta manera, los elefantes se convertirían en una oportunidad, no en una amenaza.
Cuando Kolobetso y sus compañeros de clase hicieron un tour por el parque, vieron a los elefantes bebiendo de una piscina natural. Uno de los machos se dirigió directamente hacia el camión, defendiendo su manada. Luego, giró y se alejó. Los niños quedaron maravillados. “Fue uno de esos momentos que no puedes explicar”, dice Sehularo. “Te llena de un gozo indescriptible”.
COURTESY ELEPHANTS FOR AFRICA¿Y Kolobetso? Ella comenzó a disfrutar ver a los elefantes. Hasta dijo que le gustaría volver al parque algún día. Para Sehularo, esto significó que estaba haciendo una diferencia verdadera.
“Muchos en mi país piensan, ‘¿Por qué debería importarme los animales?’ Pero la única manera en que las cosas mejoren es que sea importante para las personas. Cuando se adueñen de la lucha, la conservación ganará”.
En movimiento
MAPS BY JOE LEMONNIER FOR TIME FOR KIDSEn Botsuana, el río Boteti fluye a lo largo del borde oeste del Parque Nacional Makgadikgadi Pans. Durante la estación seca, cuando el agua es escasa en todas partes, el río atrae a grandes números de elefantes.
Los investigadores dicen que la amenaza de la caza furtiva en los países limítrofes ha llevado a más y más elefantes a Botsuana. Mucha de la tierra está protegida. Por ahora, el país podría ser el lugar más seguro en la Tierra para los elefantes.